Por: Sam Storms
¿Existe
alguna situación en la que un cristiano pueda mentir? No se equivoque: Dios es
verdad y nosotros somos llamados a ser como Dios. Por lo tanto, decir la verdad
es un deber moral crucial para los que están en el reino de Dios (Jn. 8:44; Hch.
5: 1-11; Col. 3:9; Ap. 21:27).
La pregunta es
la siguiente: ¿Es
alguna vez moralmente permisible decir una mentira? ¿O estamos obligados a
decir la verdad en toda situación, sin importar las consecuencias?.
A medida que buscamos responder esta pregunta,
es importante recordar que nuestras conducta o acciones son vehículos para
la verdad y la falsedad, la autenticidad y el engaño, no menos que nuestras
propias palabras.
Por
lo tanto, ¿está el cristiano justificado para comunicar algo falso en
algún momento?. Quizás algunos de los siguientes ejemplos ayudaran a enfocar
nuestros pensamientos:
¿Es ético
poner un letrero en su cerca diciendo “cuidado con el perro” cuando usted no
tiene un perro?
¿Es
ético dejar las luces prendidas de su casa cuando usted no está para disuadir a
un ladrón?
¿Es
ético que una mujer finja un ataque al corazón o un desmayo cuando es atacada
por un violador? ¿Es ético que esta mujer clame por su marido como si estuviera
cerca, cuando en realidad no lo está? ¿Es ético que le diga a su agresor que
ella tiene una enfermedad de transmisión sexual con el fin de disuadir su
asalto?
¿Estaban
justificados los aliados en la Segunda Guerra Mundial de engañar a Hitler sobre
la ubicación de la invasión de Normandía?
¿Es
ético que un equipo de fútbol envié a uno de sus jugadores en movimiento hacia
el lado izquierdo de la formación con el fin de engañar al equipo contrario,
cuando en realidad se llevará a cabo a la derecha?
¿Es
ético que la policía opere el radar en vehículos sin identificación policíaca?
Después de todo, al usar vehículos sin identificación nos están engañando
deliberadamente a pensar que son civiles.
¿Es
ético para la policía llevar a cabo investigaciones encubiertas, vestidos como
civiles, que por definición demandan que engañen a la gente en cuanto a su
identidad e intención?
¿Es
ético mentirle a alguien acerca del lugar a donde lo llevan con el fin de
mantener el secreto de una fiesta sorpresa de cumpleaños que se planea en su
honor?
¿Es
ético que los militares lleven uniformes de camuflaje con el fin de engañar a
sus enemigos con respecto a su ubicación?
En
Columbine, Colorado, durante el tiroteo trágico de abril de 1999, uno de los
hombres armados preguntó: “¿Alguien de aquí cree en Jesucristo?”. ¿Estaban
obligados moralmente todos los cristianos presentes a identificarse como tal?
Suponga
que en algún momento llevó un estilo de vida homosexual, o tal vez
solo participo escasamente en algunos de sus actos. En los últimos años ha
caminado en la pureza sexual y ya no siente impulsos homosexuales. Un amigo o
pastor le pregunta: “¿Alguna vez ha incurrido en conducta
homosexual?”. ¿Está moralmente obligado a decir que sí? ¿Está
mintiendo si dice que no? El decir: “Sin comentarios” es equivalente a decir
“sí”, por lo menos así lo tomará el interrogante.
Considere
los siguientes ejemplos donde parece que las obligaciones morales están en
conflicto:
El padre de
Ricardo está a punto de morir y le hace una petición a su hijo: “Prométeme por favor que vas a cuidar de mis caballos. Prométeme que los vas a alimentar,
cepillar, y hacer lo que sea necesario para mantenerlos sanos”.
En
el dolor por la condición de su padre y por amor, Ricardo le da su palabra.
Después de seis meses, el dinero que su padre le dejo para cubrir los gastos
del cuidado de sus caballos se acaba. Ricardo se ve obligado a pedir dinero
prestado para poder cumplir la promesa que le hizo a su padre. Pronto, esta
situación financiera comienza a afectar a su esposa e hijos. ¿Está Ricardo
moralmente obligado a seguir pagando por el cuidado y mantenimiento de estos
caballos, mientras que sufre su familia? ¿Es la “promesa” de Ricardo a su padre
moralmente vinculante?.
Alex, el hermano
de María,
ha puesto una bomba terrorista que detonará en una hora en algún lugar de
Kansas City. María es la única persona que sabe dónde se oculta y le
prometió a Alex que nunca lo diría. A pesar de que ahora se arrepiente de haber
hecho tal promesa, como una buena hermana, se niega a revelar la ubicación de
la bomba.
Si
no descubrimos dónde se encuentra la bomba y la desmontamos antes de una hora,
miles de personas inocentes morirán. Supongamos que podemos torturar a María
para extraerle la información. ¿Sería moralmente permitido hacerlo? Considerando
que la tortura es un acto inmoral, ¿podrán las consecuencias humanitarias
justificar el acto de tortura hacia María? El utilitario diría que sí. ¿Qué
dice usted, y por qué?
Una situación
interesante se presenta en la película, “Regresando al Paraíso”. Tres
amigos están de vacaciones en Malasia. Después de haber alquilado una
bicicleta, uno de ellos la destruye y no la regresa ya que supone que
simplemente el dueño se quedaría con el deposito (que él cree que vale más que
la bici). Dos de los tres amigos se retiran del país al día siguiente. Una
semana después, el dueño de la bici llega con la policía para reclamar su
propiedad. No encuentran la bicicleta, pero si 104 gramos de hachís. Cualquier
persona que se encuentra con más de 100 gramos es considerada como traficante
de drogas. El joven (aunque no es el que destrozó la bicicleta) es puesto en
prisión y condenado a morir en la horca. No es hasta dos años más tarde,
después de todo el proceso de apelación, que el joven menciona a su abogada sus
dos amigos y su complicidad en la compra del hachís. La abogada vuelve a la
ciudad de Nueva York, donde los dos están viviendo (ignorantes de la situación
de su amigo) y les dice que, si no vuelven a Malasia en un plazo de ocho días,
su amigo será ejecutado. El tribunal acordó que, si los dos amigos toman su
parte de responsabilidad en la posesión de drogas, deberán servir tres años
cada uno en la cárcel y le salvará la vida a su amigo. Si sólo uno regresa, él
deberá cumplir seis años.
¿Están
moralmente obligados a volver? Si al menos uno decide volver, ¿es el otro
obligado a hacer lo mismo con el fin de mantener la sentencia de su amigo a
tres años en lugar de seis? Uno de los dos está comprometido y le ha hecho
promesas a su prometida. ¿Cuál es su obligación hacia ella? Dice que no está
dispuesto a hacer seis años, pero sí a hacer tres si el otro también
regresa. Finalmente, ambos deciden volver a Malasia. Al llegar, descubren que
la abogada es en realidad la hermana de su amigo. Se dan cuenta de que ella les
ha mentido y que quizás hará cualquier cosa por salvar la vida de su hermano.
Entonces, ¿cómo pueden confiar en ella? El acuerdo que se hizo con la corte de
Malasia fue verbal, no estaba escrito. ¿Llegarán a ser colgados ellos también?
¿Podría ser su sentencia más de tres años? Ella les dice que decidió no revelar
su verdadera identidad porque sabía que iban a pensar que sería capaz de
inventar cualquier historia para convencerlos que regresaran. ¿Cambia la
obligación que tienen con su amigo al darse cuenta del encubrimiento de su
hermana? Uno de ellos cree que sí, se arrepiente y vuelve a la ciudad de
Nueva York. El otro decide proceder y no está dispuesto a dejar morir a su
amigo. Cuando el tribunal se reúne, el juez descubre que la historia se ha filtrado
a la prensa y ha sido impreso junto con una cita de la abogada criticando la
justicia de Malasia. El juez enfurecido cambia de opinión y decide que el
primer joven sea colgado y que sus dos amigos cumplan con seis años de prisión.
¿Tiene algún impacto la decisión del juez en la decisión moral del tercer joven
de regresar a Nueva York?
Con
el fin de hacer esta pregunta aún más contundente, consideremos dos ejemplos
bíblicos muy famosos:
Primero, considere cuando
el Faraón demanda que las parteras de las Hebreas maten a todos los bebés
varones recién nacidos (Ex. 1:17-21). Cuando el Faraón les preguntó por
qué no habían obedecido sus órdenes, ellas le respondieron que era porque
las mujeres Hebreas no eran como las Egipcias, sino que eran vigorosas y daban
a luz antes de que las parteras pudieran llegar (Ex. 1:19). Dios parece dar su veredicto
sobre su comportamiento cuando dice que “favoreció a las parteras” y “prosperó
sus familias” (Ex. 1:20-21). En otras palabras, las parteras deliberadamente engañaron
al Faraón, y Dios parece recompensarlas.
Segundo, Luego, por
supuesto, también esta Rahab, que mintió para proteger a los espías israelíes (Jos.
2:1-7; ver también Heb. 11:31). Santiago hace un llamamiento a Rahab y lo
que hizo como una ilustración de cómo las buenas obras fluyen necesariamente de
la fe genuina y salvadora: “Y de la misma manera, ¿no fue la ramera Rahab
también justificada por las obras cuando recibió a los mensajeros y los envió
por otro camino?” (Stg. 2:25). Rahab dio información falsa para poder proteger
a los espías, y al parecer es aplaudida por hacerlo. Y, ¿te diste cuenta que
Josué envió espías a la tierra con el propósito de engañar y perjudicar al
enemigo con el fin de recabar información que el enemigo planeaba
ocultar? Dios tenía espías trabajando para Él en el AT.
Parece,
pues, que hay ocasiones en las que el engaño es éticamente permisible. Pero
tenga en cuenta: no todas las falsedades son mentiras. Una mentira es una
falsedad intencional, que viola el derecho de una persona a conocer la verdad.
Pero
hay casos en que las personas pierden su derecho a conocer la verdad. La
cuestión, por tanto, no es si alguna vez es moralmente permitido mentir.
La pregunta es, “¿Qué es una
mentira?”. Una mentira es la declaración intencional o comunicación de una
falsedad diseñada para engañar a alguien que tiene un derecho moral y legal de
saber la verdad. Una mentira es la narración de algo que no es verdad a alguien
a quien usted está obligado moral y legalmente a decir la verdad.
Hay,
sin embargo, ciertas ocasiones en las que no estamos en la obligación de
decirle a una persona la verdad (en
tiempos de guerra, asalto criminal, etcétera).
Para
terminar, quiero asegurarme de que nadie responda a este artículo con nada
menos que un intenso compromiso con la verdad. Al argumentar, como lo he hecho,
que puede haber ocasiones en las que la comunicación de una falsedad es
éticamente permisible, no estoy sugiriendo que los cristianos deben convertirse
en personas que toman la verdad a la ligera.
Nuestro
objetivo nunca debe ser el tratar de disfrazar la verdad o el buscar alguna
excusa ética para mentir, si es que la puede encontrar. Cuando el salmista
describe la persona que tiene el privilegio de “habitar” en el tabernáculo de
Dios y “morar” en su santo monte (Sal.
15 ), algunas de las cualidades citadas son el hablar “verdad” en su
corazón (v. 2), no “calumnia con su lengua” (v. 3), y que es el tipo de persona
que aun “jurando en perjuicio propio, no cambia” (v. 4). “El que hace estas
cosas”, dice David, “permanecerá firme” (v. 5).
Fuente: coalicionporelevangelio.org
📲 ..Si quieres recibir en tu celular el anuncio de estos artículos, síguenos por el canal de WhatsApp, ingresa a la invitación y dale click a Unirme: https://chat.whatsapp.com/Hyvg45WSTyy3KX8yoPvF3l